Redes sociales. ¿Interactúas o corriges?
Me llaman la atención unos especímenes curiosos que circulan por las redes sociales. Jamás dan señales de vida, nunca felicitan un cumpleaños o un acontecimiento especial ni aportan contenidos que merezcan la pena.
Te ignoran totalmente, pero que de vez en cuando se permiten el lujo de criticar, en los muros de los aludidos, un comentario o un dato con el que no están de acuerdo.
No estoy en absoluto en contra de la diversidad de opiniones, todo lo contrario, pero defiendo que deben asentarse sobre unas premisas que dejen claramente de manifiesto la intención de estimular, contribuir, sugerir, etc.
Fuente: http://educainternet.es/
El reproche o la amonestación públicos denotan su concepción como sujetos perfectos que tienen la generosidad de regalarnos parte de su sabiduría.
Compartir es la premisa fundamental que sustenta la presencia en las distintas comunidades de miembros digitales. Espacios en los que se comparten experiencias, información y conocimientos.
En primer lugar, permitidme que les aconseje que se documenten bien antes de atentar contra textos ajenos. Estos individuos generalmente aportan comentarios insustanciales o descontextualizados, lo que hace que sus opiniones pierdan validez amén de presentarlos como “bocazas” protagonistas de un momento que nos les corresponde interpretar.
Por muy obvio que resulte, debo recordar que las críticas, fundadas y documentadas, se realizan en privado y las alabanzas, sin llegar a resultar pedantes o interesadas, en público.
Y tampoco está de más que sepan que las críticas, constructivas y sanas, son bienvenidas siempre y cuando traten de aportar, no de presentarte como un ego andante.
Dedicarles el mismo tratamiento que habitualmente otorgan, es decir, ignorarlos, es la mejor respuesta. Cómo dice una amiga querida “respeto dado se convierte en respeto debido”.
¡¡Necesaria netiqueta!!