Cortesía en el escenario
“Cuando era un chico tenía un sueño. Mi sueño era estar aquí con todos ustedes”.
Conozco la música de Alejandro Sanz desde hace años pero reconozco que desconocía al sujeto que la interpreta. Adoro ver la televisión con mis hijas, la pasión que sienten por el programa La Voz – en la que ejerce de coach- me mostró a una persona respetuosa, cercana, sencilla y amable, con un elegante sentido del humor.
Si su música me encantaba, el personaje me cautivó.
Fuente: http://www.alejandrosanz.com/es_ES/tour
Me maravilló que a lo largo de todo el concierto, el artista se dirigiera a los espectadores con un cariño y una deferencia que armonizaban perfectamente con el tratamiento que nos otorgó: “ustedes”. Digno ejemplo que lo bien que compatibilizan el tratamiento social de respeto con la cercanía y el cariño.
He disfrutado de los gestos de una persona agradecida. A los pocos minutos de comenzar la actuación, un fan de la primera fila le lanzó una bandera de Galicia que el cantante no dudo en desplegar, con mimo, sobre el piano de cola. Un guiño a una tierra que lleva “en la sangre”.
He conocido a una persona humilde, que no dudó en ceder protagonismo vocal, en varias ocasiones, a la impresionante Sara Devine -coros- y a Víctor Miralles -saxofonista y clarinetista-.
He visto a una persona que trataba con enorme admiración y delicadeza a todos los miembros de su banda.
He descubierto a una persona divertida: “¿No me han visto bailar?… Es que lo hago muy rápido. Estén atentos que volveré a hacerlo”.
He vivido una noche repleta de emociones, buena música y cortesía.
Una noche en la que cantante, banda y espectadores entregamos nuestro corazón.